El Terror de las Centrales de Monitoreo… ¡Falsas Alarmas!


La detección de movimiento en presencia de mascotas es posible, siempre que elija el detector correcto


¿Le es familiar esta historia?:


— ¿Y el gato? — Le pregunta el señor Carlos (a quien le instalará la alarma) a Víctor— Los sensores de movimiento son antimascota, así que no tendrá falsas alarmas—. ¿Esta función es real? ¿Aplica para cualquier mascota y altura? Son las preguntas que surgen en la cabeza de Víctor, el instalador, pensando en la referencia de detector que está usando.

Todas esas preguntas son válidas, de hecho en la mayoría de los sensores denominados ‘antimascota’ sólo se aplican cambios sobre la parte inferior del lente del sensor (lente fresnel) que hacen “invisible” una mascota de determinado tamaño, asumiendo que por la dimensión, tiene un peso y por ende densidad o nivel de energía (calor).

Pero, ¿qué pasa si es un gato? Los felinos no van a caminar simplemente por el piso, ellos van a saltar y escalar a otros niveles de altura, por ende serán detectados, dando como resultado falsas alarmas y en este caso, la furia del cliente: el señor Carlos.

Es clave saber que algunos detectores no usan la simple estrategia del lente, los mejores tienen algoritmos que miden el nivel de energía constantemente, la velocidad a la que la esta se desplaza y cuantas veces aparece/desaparece de la escena; de esa forma, una mascota hasta un determinado tamaño puede ser ignorada, independientemente de la posición en frente del sensor.

Todos estos elementos son claves al momento de una instalación en presencia de mascotas.

¿Cuál otra solución hay? Un método también efectivo es no luchar contra el problema, usar la protección del perímetro (exterior, puertas y ventanas) es un remedio totalmente eficaz, ya que no se batalla con las mascotas, simplemente no instalan detectores en el interior y se hace una protección efectiva del exterior.


                                         
Ing. Carlos Espinoza
Product Manager | SYSCOM®