Cuando las Letras Pequeñas nos Pueden dar Grandes Problemas

La contratación de servicios y compra de productos resulta un tema delicado y muy común entre compañías, la seguridad para el cliente radica en contratos que para muchos resultan ser laboriosos y cansados, pero sin embargo son de vital importancia.

A continuación se citarán algunos consejos prácticos que deben establecerse al momento de “amarrar” una relación comercial con un producto de seguridad electrónica:

1. No prometa lo que no puede cumplir: 

No sólo me refiero al servicio, sino al producto en sí. En ocasiones se vende un producto como “milagroso” que puede cumplir las expectativas del cliente de una manera fantasiosa, pero que no necesariamente cumple lo que necesita en realidad.

2. Declare los tecnicismos: 

Así como para muchos es difícil entender los términos médicos o legales, así los clientes de cualquier ramo, necesitan entender qué se les está vendiendo.

En el mundo de la seguridad electrónica no es algo diferente, lo que para algunos puede resultar muy claro, para otros necesita una explicación clara sobre lo es y hace dicha tecnología o producto.

3. No olvide nada: 

Asegúrese de incluir todos los elementos que forman al sistema. A nadie nos gusta que aparezcan elementos “sorpresa” durante un presupuesto que no teníamos contemplado.

Es similar a cuando se construye o remodela una casa, es difícil en ocasiones asignar un presupuesto para ello, como para que al final terminemos en problemas porque estamos sobregirados en presupuesto.

4. Apéguese a lo que prometió: 

La calidad, reputación de productos y el nombre de su empresa están en riesgo cuando no se cumple con lo que se prometió, y por ende el cliente no queda enteramente satisfecho.

5. Declare la capacitación como algo necesario: 

Un producto puede ser estrella para algunos y para otros una terrible amenaza. Bajo ciertas circunstancias, si el usuario piensa que el producto no es funcional, el producto fracasará. Muchas veces no es problema del producto, sino de que el usuario no sabe usarlo, y esto es una responsabilidad de quien lo vende.

Por lo tanto la responsabilidad de capacitar es suya, si el proyecto refiere a algo más que unas cuentas instrucciones, considere horas de capacitación al usuario.

6. Ajuste su reloj: 

Prepárese porque el tiempo de instalación estará limitado, usted deberá considerar que todos los elementos como stock de los equipos, capacitación, y conocimiento del producto estén preparados para poder avanzar lo antes posible y sacar a buen término el proyecto.

Son muchos más las consideraciones, no olvide antes que nada que un contrato es un compromiso, y con él una responsabilidad, que muchas veces hace la diferencia contra su competencia.

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